viernes, 31 de julio de 2015

jueves, 30 de julio de 2015

Reflejos (4/5)


Pero sí para empapar las sábanas con la mezcla de tu boca y mi sexo. De mi lengua y tus ganas...


Adoro adorarte...


Adoro adorar ese ratito en el que esta a punto de llamar a mi puerta.
Adoro adorar abrir esa puerta que da el pistoletazo de salida a su ropa por el suelo. A mis medias en su boca. A mis tacones clavados en sus muslos. A sus manos levantando mis caderas. A mis uñas en su espalda. A mi boca entre sus dientes...
A...Adoro adorar ponerme los ligueros sabiendo que un ratito después, estarán rotos encharcados de orgasmos...

miércoles, 29 de julio de 2015

Reflejos (3/5)

No estoy para no sentir tu piel pegada a la mía tumbados en la misma cama...

Rabia

Tanta rabia acumulada. Impidiendo respirar bien. Impidiendo crecer nuevas emociones. Te quiero olvidar. O te quiero. Aún no lo tengo claro. Necesidad de llorar para conseguir ver algo nuevo. Para aliviar el cansancio de unas pisadas sin rumbo.
Con destino fatal. Con destino cruel...
Me dueles tanto como la primera vez. Ni el tiempo ni nuevas aventuras consiguen aclarar mi garganta.
Ésta, invadida de recuerdos, raspa cada palabra que sale huyendo trepando por mi descaro...

martes, 28 de julio de 2015

Reflejos (2/5)

Pero si para noches en vela con tu boca pegada a mi cuello...

Al sol...

Tengo secando al sol, aquellos juegos húmedos que se quedaron a la espera. Al fuego, el frío de las últimas caricias. En el segundo cajón del congelador, la rabia que arde el alma. En la memoria, sólo esas imágenes que danzan al ritmo de un buen blues. En mis dedos, grabados de noches en vela con olor a tabaco y una pizca de locura. En mis labios, tus gemidos antes de empezar. En mi sexo...en mi sexo no hay nada tuyo, no hay ganas, no hubo espera, no habrá silencio...

Reflejos (1/5)

Lo siento, no estoy para tacones ni mazmorras...

viernes, 24 de julio de 2015

¡Qué de ganas! Todo el rato...



Una mañana más


Me despierto empapada. No es de ti. Empapada de las ganas que olvidaste bajo la almohada. Estoy boca abajo, la brisa entra por la ventana moviendo lentamente las cortinas. Produce un escalofrío que comienza en la planta de los pies, sube, sube...Se desliza sobre la piel de mis glúteos, sigue subiendo por la piel que cubre cada una de las vértebras y la espalda que desea algo de agua sobre ella. Llega hasta mi nuca y es entonces cuando el escalofrío explota por completo hasta llegar a mis labios. Mi boca abre dejando paso a ese instante en el que la lengua roza los dientes y sale un pequeño gemido. Giro mi cuerpo y la descarada de la brisa pasa de mis pies, ignora mis muslos y va directamente hasta mi sexo. Tiembla cada resto que dejaste de saliva sobre él. Pero no detiene su camino. La siento subiendo rápido hasta mis pezones. Éstos deciden revelarse y tardan unos segundos en caer en su poder. Necesito tocarlos. Con las yemas de los dedos, los rozo, los pongo juguetones. Una mano se escapa y decide entrar entre mis labios abiertos para cubrirse de la humedad del aliento.

-Otra descarada- pienso mientras baja hasta descansar entre mis piernas.


La brisa, el escalofrío, mi mano, las ganas que dejaste bajo la almohada, los restos de tu saliva secos sobre la piel de mi sexo, las cortinas bailando, la luz que dibuja mañanas en mi vientre y tú que ya vives en mi memoria. Todos juntos provocáis que mis párpados cubran el momento y os ponéis a jugar con mi desespero...

viernes, 17 de julio de 2015

La pasión

Oír como introduces la llave en la cerradura 
   y sentir la pasión resbalando por mis piernas...

jueves, 16 de julio de 2015

Vamos a crecer juntos...


Sólo tú...

Models: Stefy & Lis 
Photo/Edit: Susana R. Cano Instagram: @ashi778


Dedos.

Necesito tus dedos. En mis labios. Entre mis dientes. En mi garganta. Jugando con mis pezones. Deslizándose por mi vientre. En mi sexo suavemente. Menos suave. Nada suave...
Necesito tus dedos. Tu lengua. Tu sexo. Tus ganas...


lunes, 13 de julio de 2015

Pupilas.

        Cómo dejar de mirar la transformación del rostro de su amante. De delicado a animal.           
Su animal. Las arrugas de su rostro se acentuaban y su sexo endurecía dentro de ella.   
-Cierra los ojos- repetía él.
Y ella sólo podía abrirlos aún más. Desde las pupilas. Desde el nervio óptico.
Desde las vidas pasadas que cruzaron sus destinos....
   

Saliva

Aquella bofetada despertó esos pocos instintos que sin querer, aún no se habían unido al orgasmo de sudor, de gritos, de saliva salpicando sus pezones, de venga tiritar su piel con cada empuje contra el fondo de su sexo...

sábado, 11 de julio de 2015

Yes or yes

He caminado descalza, sobre hierba seca, sobre rocas y sobre ti. He contado las estrellas desde la ventana de tu dormitorio. He plantado un árbol sin raíces. He pillado el virus de los ojos tristes. He arrancado posibilidades. He cocinado sin sal, sin pimienta y casi me quemo. He saboreado lo esperado. Sin poder tragar un mañana. He sonreído con el alma y una carcajada ha salido de mi vientre. He vuelto a ser niña. He soñado de nuevo. He cogido mil margaritas y todas ellas me dicen lo mismo al jugar a "Me quiere, no me quiere". Que sí o sí. He visto un aroma entrar por cada poro de mi piel. He naufragado en la balsa de tu lengua. He muerto para nacer de nuevo. He incluido una receta nueva en el espejo. He pintado las paredes de tono "Quiero más". He caído entre las sábanas empapando algo de ti. He llegado, por fin.

jueves, 9 de julio de 2015

Fundirnos, sin más








Fundirnos. No en un sólo ser. No. Eso no. Fundirnos en una sola piel que abrigue desnudez del alma. Fundirnos en una sola garganta que grite orgasmos cada vez que me llamas. Fundirnos en una sola carcajada que espante los monstruos de debajo de la cama. 
Fundirnos, sin más.

Erosionando cuerdas vocales...








Tengo fuego en la mirada y es por tí. Aún me quedan restos de tu piel en las yemas de los dedos de aquella vez que me abrasaste mientras dibujaba tu cuerpo recorriendo tus curvas.    

Uy, qué maravilla de redondez de tus pechos en la palma de la mano. Tu ombligo entre mis uñas.

Creo que erosioné tus cuerdas vocales al pasar por tu garganta. Y ahora, cada vez que te oigo decir mi nombre, tiembla la furia que te espera.

Tengo en la memoria de mis pupilas esa burbujita de saliva que apareció en el momento que abriste tus labios para dejar paso a mis ganas. Luego sonreiste. Luego yo morí.

Y, mientras tomabas mi último aliento, lo inhalabas, lo saboreabas, perdí el rumbo en el iris de tus ojos para convertirlos en la balsa de la calma que es morir de sudor entre tus brazos...