domingo, 30 de agosto de 2015

Los domingos

Ya sabes que los domingos son para no despertar. Desayunar en la cama. Tenerte entre mis patitas todo el día. Pedir paella a domicilio. Suspirar 3 o 4 veces en el sofá. Calentar con vaho las zonas de tu cuerpo dónde baje la temperatura. Ser el perrito que me lama y me lave mañana, tarde y noche. Ronronear en tu tripita hasta comerme el caramelo que me espera un poco más abajo. Sentir tus poderosas manos empapadas de aceite aliviando mi dolor de espalda. Sentir tus manos empapadas de orgasmos aliviando mi furia. Susurrarte al oído lo que no tuve tiempo durante la semana para ponerme al día. Dormir la siesta con tu cabeza apoyada en mis piernas y mis dedos entre tu pelo. Jugar a las cosquillas con tus dientes en mis muslos. Fundirnos creando mañanas. Esconder los relojes bajo la almohada. Los domingos son para detener el tiempo y soñar que a tu lado, todo es posible. Qué cosas, hoy es domingo. ¡¡Ya me estás trayendo el zumo a la cama!!!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario